Los datos del SIG y de la teledetección se han utilizado para la observación de la vida silvestre, en particular para la cartografía geológica del recuento de animales en lugares remotos, lo que suscita preocupación en cuanto a la población de especies de animales y aves en peligro de extinción.
El uso de vehículos aéreos no tripulados (UAVs) de bajo coste y la alta precisión de los servicios de mapeo aéreo LiDAR y de los modelos digitales del terreno han supuesto un avance en las técnicas de mapeo geológico.
Las imágenes satelitales térmicas e infrarrojas han ayudado a mejorar el conteo al relacionar las firmas de calor y visibilidad de los animales con la reflectancia dada. Las observaciones terrestres y los datos GPS se han utilizado junto con la triangulación aérea digital para ayudar a validar las observaciones y geolocalizar los animales detectados, como el venado de cola blanca, en un estudio.
La clasificación supervisada puede entonces aplicarse para crear firmas que luego son aplicables a áreas más amplias donde podría haber menos control disponible (es decir, falta de observaciones en el terreno).
A pesar de los beneficios de escala fina del conteo de UAVs, hay problemas. La principal crítica a la detección y recuento de animales ha sido que los estudios se han centrado principalmente en áreas relativamente pequeñas, como pequeños parques o recintos, mientras que hay una mayor necesidad de contar en áreas muy amplias.
De hecho, esta es una de las razones por las que ha sido difícil determinar qué tan bien lo están haciendo algunas especies amenazadas o en peligro, como los osos polares. Existe una mayor necesidad de ampliar los estudios, permitir la vigilancia a largo plazo y la detección de cambios, y desarrollar mejores métodos y clasificaciones automatizados o semiautomatizados para que las firmas puedan contarse con precisión. En efecto, se trata de un ámbito que requiere más investigación y trabajo.
Uso de datos satelitales para cartografiar especies
Los datos basados en satélites se han utilizado ampliamente para contar el fitoplancton que crece en lagos y sistemas de agua, pero se limitaron a las especies más pequeñas. Utilizando la plataforma del Espectrómetro de Imagen de Media Resolución (MERIS), que absorbe ficocianina alrededor de 620 nm, el sistema puede detectar sensibilidad y robustez del crecimiento de fitoplancton. Esto hace que los satélites como el Envisat, un sistema más antiguo pero aún utilizado, sean útiles para la medición de grandes áreas.
En efecto, los datos basados en satélites han sido hasta ahora mejores en la realización de estudios de área tan amplios en relación con los vehículos aéreos no tripulados, ya que la mayoría de estos vehículos operados por biólogos probablemente tienen un alcance y un tiempo de vuelo limitados.
Los ecologistas utilizan cada vez más los drones para recoger datos. Los científicos han utilizado aviones teledirigidos para estimar la salud de los frágiles musgos polares, para medir y predecir la masa de focas leopardo.
Los drones también han sido etiquetados como cambiadores de la caza para el monitoreo de la población de vida silvestre. Los conteos de aves en las imágenes derivadas de aviones teledirigidos fueron mejores que los realizados por los observadores de vida silvestre sobre el terreno. El enfoque de los drones fue más preciso ya que produjo conteos que se acercaron consistentemente al número real de individuos.
Uso de la Vista Aérea y los Drones para el conteo de aves
Los investigadores encontraron que las estimaciones hechas a partir de las imágenes capturadas por los drones fueron consistentemente similares o mayores que los conteos basados en tierra. Hubo menos variación en el número de aves identificadas por las personas que se acercaban a las fotos.
La perspectiva hacia abajo de las imágenes de los aviones teledirigidos reduce la probabilidad de que se pasen por alto los conteos debido a la topografía y a las aves que oscurecen la línea de visión de los contadores.
Los drones pueden proporcionar una imagen más precisa de las colonias de aves marinas que los métodos tradicionales utilizados en la conservación de la vida silvestre, según un estudio australiano de aves polares y tropicales.
Puntos clave de los drones para el conteo de aves:
Los aviones teledirigidos reducen la probabilidad de que se pierdan los conteos debido a la topografía y a las aves que oscurecen la línea de visión de los contadores.
Estimaciones hechas a partir de imágenes capturadas con estos aparatos son consistentemente similares o mayores que los conteos basados en tierra.
El dron de ala fija capturó imágenes de la colonia de pingüinos reales en la Isla Macquarie.
El estudio, publicado en Nature Scientific Reports, destacó el potencial de los vehículos aéreos no tripulados (UAV) para estudiar aves y otros animales, particularmente en áreas remotas.
Resumen
El mundo está cambiando rápidamente, con muchos resultados negativos para la vida silvestre. Las tecnologías como los drones pueden ayudar a los científicos y gerentes a recopilar datos con la suficiente rapidez como para permitir una evaluación oportuna de las implicaciones de estos cambios.
Al monitorear la vida silvestre, el aumento de la exactitud y precisión de los estudios con animales nos da más confianza en nuestras estimaciones de población. Esto proporciona una base de evidencia más sólida sobre la cual tomar decisiones de gestión o cambios de política. Para las especies y los ecosistemas amenazados por la extinción o por daños irreparables, esta acción rápida podría ser un salvavidas literal.
Traducido desde: SATPALDA