Todo en nuestro mundo está interconectado. Sin embargo, aquellas cosas que se encuentran en cercanía están más estrechamente relacionadas entre sí que aquellas que están distantes.
Este es el primer principio de la Geografía presentado por Waldo R. Tobler en 1969. Este concepto es aplicable a múltiples fenómenos, incluyendo la contaminación, el ruido, las ciencias del suelo, y muchos otros.
Es importante destacar que, aunque este principio es relativamente sencillo, tiene implicaciones profundas y amplias en una variedad de campos. De hecho, se ha convertido en una herramienta esencial para entender y analizar patrones y procesos geográficos.
En este sentido, examinemos dos enfoques para medir y aplicar la Primera Ley de Tobler en Geografía.
Semivariogramas como gráficos
Si mira 1 metro hacia delante, es muy probable que la elevación del terreno sea la misma. Si miras 5 metros más adelante, la elevación del terreno será un poco menos similar. Pero puede empezar a variar. Ahora, cuando miras a 100 metros, la elevación varía más hasta el punto de que no están relacionadas.
Utilizamos semivariogramas en la interpolación de kriging para comprender los patrones relacionados con la distancia. Los semivariogramas toman 2 ubicaciones de muestra y denotan la distancia entre los puntos como h.
El eje x representa la distancia (h) entre puntos. Agrupa la distancia por desfases. A partir de los pares, mide la varianza entre la variable de respuesta (en el eje y) y la distancia entre esos dos puntos en el eje x.
A medida que aumenta la distancia, la variable de respuesta es menos predecible y está menos relacionada. Pero para cosas más cercanas, la respuesta es más predecible y tiene menos variabilidad. En general, los semivariogramas muestran la Primera Ley de la Geografía de Tobler graficando una variable en función de la distancia.
Autocorrelación espacial e I de Moran
Podemos describir numéricamente la Primera Ley de la Geografía de Tobler con la autocorrelación. La autocorrelación espacial ayuda a comprender lo similares que son los objetos más cercanos a otros objetos cercanos. El Índice de Moran (o simplemente I de Moran) mide la autocorrelación espacial.
Clasificamos el I de Moran en positivo, negativo y sin autocorrelación espacial.
La autocorrelación espacial positiva indica que valores similares se agrupan en un mapa. Pero la autocorrelación espacial negativa indica que los valores disímiles se agrupan en un mapa. Un valor de 0 para la I de Moran indica normalmente que no hay autocorrelación.
Utilizando la autocorrelación espacial, los geógrafos comprenden si las enfermedades y otros fenómenos están o no aislados. La I de Moran puede implicar que el fenómeno se propaga con dispersión o agrupación.
La Primera Ley de la Geografía
La Primera Ley de la Geografía de Tobler se basa en la distancia de coste o el decaimiento de la distancia. Esto significa que hay un mayor obstáculo para dos lugares más alejados.
Por ejemplo, es menos probable que la gente recorra una distancia mayor para visitar una tienda, como se muestra en el Modelo de Gravedad de Huff.
A medida que aumenta la distancia, mayor es el obstáculo para los costos de transporte y las compras.
Traducido desde: gisgeography