Cada año hay dos solsticios: uno en diciembre y otro en junio. El solsticio de diciembre marca el día más corto al norte del ecuador y el más largo en el sur.
El Sol alcanza el punto más meridional
El solsticio de diciembre es el momento en que el Sol se encuentra directamente sobre el Trópico de Capricornio en el hemisferio sur. Esta es la latitud más meridional que alcanza durante el año. Después del solsticio, comienza a moverse de nuevo hacia el norte.
Día más corto en el Norte
Como el Hemisferio Norte está inclinado hacia el exterior del Sol en diciembre, recibe menos luz solar en el transcurso de un día. En el solsticio, la inclinación del Polo Norte en dirección contraria al Sol es mayor, por lo que este acontecimiento marca el día más corto del año al norte del ecuador.
Este efecto es mayor en los lugares más alejados del ecuador. En las zonas tropicales, el día más corto es sólo un poco menos de 12 horas; en la zona templada, es significativamente más corto; y los lugares dentro del Círculo Polar experimentan la noche polar, cuando el Sol no sale en absoluto.
El día más largo en el Sur
Por el contrario, el día del solsticio de diciembre es el más largo del año en el hemisferio sur. También en este caso, el efecto es mayor cuanto más alejado esté un lugar del ecuador.
Los lugares situados dentro del Círculo Polar Antártico experimentan el Sol de Medianoche, cuando el Sol no se pone por la noche.
¿Qué significa «Solsticio»?
En el transcurso de un año, el punto subsolar -el punto de la superficie terrestre situado directamente bajo el Sol- se desplaza lentamente a lo largo de un eje norte-sur. Tras alcanzar su punto más septentrional en el solsticio de junio, comienza a desplazarse hacia el sur hasta cruzar el ecuador el día del equinoccio de septiembre. En el solsticio de diciembre, que marca el punto más meridional de su recorrido, se detiene de nuevo para iniciar su viaje de vuelta hacia el norte.
De ahí el nombre de los solsticios: el término proviene de las palabras latinas sol y sistere, que significan «Sol» y «detenerse», lo que hace referencia al hecho de que el punto subsolar deja de moverse e invierte su dirección en los solsticios.
¿Por qué el Sol se mueve hacia el norte y el sur?
El punto subsolar se desplaza hacia el norte y el sur durante el año porque el eje de la Tierra está inclinado en un ángulo de unos 23,4° en relación con la eclíptica, un plano imaginario creado por la trayectoria de la Tierra alrededor del Sol. En junio, el hemisferio norte está inclinado hacia el Sol, y el punto subsolar está al norte del ecuador. A medida que la Tierra se desplaza hacia el lado opuesto de su órbita, que alcanza en diciembre, el hemisferio sur recibe gradualmente más luz solar y el punto subsolar se desplaza hacia el sur.
Los solsticios y las estaciones
El solsticio de diciembre marca el inicio del invierno en el hemisferio norte y el inicio del verano en el hemisferio sur, según una definición.
Las horas de salida y puesta del sol se retrasan
El día más corto del año se suele asociar con la salida del sol más tardía y la puesta del sol más temprana del año. Sin embargo, en la mayoría de los lugares, la puesta de sol más temprana se produce unos días antes del solsticio, mientras que la salida del sol más tardía se produce unos días después.
El solsticio de diciembre en el calendario
El solsticio de diciembre puede ser el 20, 21, 22 o 23 de diciembre.
Los solsticios del 21 o 22 de diciembre ocurren con más frecuencia que los del 20 y 23 de diciembre. El último solsticio de 23 de diciembre fue en 1903 y el próximo será en 2303. Un solsticio de 20 de diciembre también es raro, y el próximo será en el año 2080.
Nota: Todas las fechas se refieren al Tiempo Universal Coordinado (UTC). Las fechas pueden variar en función de la zona horaria.
¿Por qué varía la fecha?
La fecha de los equinoccios y solsticios varía porque un año de nuestro calendario no coincide exactamente con la duración del año tropical -el tiempo que tarda la Tierra en completar una órbita alrededor del Sol-.
El calendario gregoriano actual tiene 365 días en un año común y 366 días en un año bisiesto. Sin embargo, nuestro planeta tarda unos 365,242199 días en orbitar alrededor del Sol. Esto significa que el calendario de los equinoccios y solsticios se aleja lentamente del calendario gregoriano, y el solsticio se produce unas 6 horas más tarde cada año. Con el tiempo, el desfase acumulado llega a ser tan grande que cae en la fecha siguiente.
Para realinear el calendario con el año tropical, se introduce un día bisiesto (casi) cada cuatro años. Cuando esto ocurre, las fechas del equinoccio y del solsticio vuelven a desplazarse a la fecha anterior.
Otros factores que influyen en el calendario de los equinoccios y solsticios son las variaciones en la duración del año tropical y en el movimiento orbital y de rotación diaria de la Tierra, como el «bamboleo» del eje terrestre (precesión).
Traducido desde: timeanddate
